Microbiota oral

El proyecto de microbiota oral eHOMD que estudia las bacterias que se encuentran en la boca y el tracto aerodigestivo, incluida la faringe, las fosas nasales, el esófago y los senos paranasales, ha descubierto que existen 774 especies de bacterias orales.

La microbiota oral está compuesta por un conjunto de microorganismos que forman parte del ecosistema bucal y contribuyen a su equilibrio para garantizar una función fisiológica adecuada y evitar la aparición de enfermedades.

Entre sus principales funciones se encuentra la protección contra patógenos del oído, la nariz y la garganta, la estimulación del sistema inmune y el buen mantenimiento de las mucosas.

FUNCIONES DE LA MICROBIOTA ORAL

La cavidad oral recibe un aporte continuo de microorganismos tanto beneficiosos como patógenos desde la boca, a través de la alimentación, la saliva, la respiración y el contacto.

La microbiota protege las vías altas respiratorias (nariz, oído y boca) de los patógenos que intentan colonizar nuestros tejidos, pues una microbiota en equilibrio crea una barrera protectora que impide el anclaje de estos microorganismos y su crecimiento. 

Se crea una relación de competencia en nutrientes y espacio entre nuestra microbiota y los patógenos y para librar esa batalla la microbiota es capaz de producir sustancias (bacteriocinas) que neutralizan los patógenos.

Una microbiota oral en equilibrio además realiza otras funciones como: equilibrar el sistema inmunitario y  mantener en buen estado las mucosas.

Un estudio realizado en la Universidad de Florida también reveló que la microbiota bucal es esencial para mantener la presión arterial estable debido a que convierte el nitrato en nitrito, el cual pasa al torrente sanguíneo a través de la absorción gástrica y se convierte en óxido nítrico. El óxido nítrico es vital para la salud vascular y ayuda a mantener vasos sanguíneos en buen estado, por lo que tiene un efecto antihipertensivo.

Sin embargo, la flora de la cavidad oral es un reflejo del medio y su naturaleza depende en gran medida de los requerimientos fisicoquímicos y nutricionales. El estilo de vida, la alimentación y el consumo de sustancias potencialmente dañinas como el alcohol, el tabaco y el azúcar son los factores que más influyen en la composición de la microbiota de la cavidad bucal. 

MICROORGANISMOS QUE FORMAN LA MICROBIOTA ORAL

Algunas especies son comunes a todas las zonas de la cavidad bucal, como las que pertenecen a los géneros Gemella, Streptococcus, Granulicatella y Veillonella. No obstante, cada microambiente, como la parte interna de las mejillas, paladar, lengua, superficie de los dientes, encías y saliva, contiene su propia microbiota.

Streptococcus salivarius es un miembro destacado de la microbiota habitual de la cavidad oral y el tracto respiratorio superior.

Lo adquirimos principalmente durante los primeros días de vida, a partir, entre otros, de la leche materna.

Esta especie forma parte estable de nuestra microbiota oral durante los primeros 3 años de vida, pero debido a los cambios de hábitos acaba desapareciendo, y solo se encuentra estable en un 40% de los niños, sin llegar a formar colonias equilibradas en adultos.

La particularidad de esta especie es que presenta un efecto protector frente a infecciones del tracto respiratorio superior como la faringitis, amigdalitis y otitis bacterianas.

Dentro de esta especie, la cepa K12 produce dos bacteriocinas distintas (sustancias antimicrobianas), convirtiéndola en la cepa conocida con más capacidad inhibitoria.

PROBIÓTICOS ORALES

Los probióticos orales son cepas específicas de bacterias conocidas por mantener una boca saludable y mejorar la salud bucal. Fomentan el crecimiento de bacterias buenas y detienen el crecimiento de bacterias malas (patógenas), actúan de una manera similar a los probióticos intestinales en que utilizan bacterias buenas (comensales) para mejorar la salud, pero incluso son más efectivos, ya que se administran directamente en la boca a través de pastillas, tabletas masticables, colutorios, leche o bebidas probióticas. Los suplementos probióticos orales llevan estas cepas bacterianas directamente a la boca para que puedan colonizar las superficies de la boca y formar biopelículas, así como estimular el sistema inmunológico oral.

Los probióticos orales se suelen prescribir en todos aquellos pacientes que presentan una disbiosis oral (desequilibrio entre microorganismos buenos y malos), se pueden usar como prevención, tienen pocos o ningún efecto secundario, son cepas totalmente aprobadas dentro del marco regulador europeo.

Los probióticos orales o dentales pueden prevenir o tratar la mayoría de las enfermedades orales, como caries, gingivitis, candidiasis oral, mal aliento …

CUIDADOS DE LA MICROBIOTA ORAL

Correcta higiene bucal: cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente y aqcudir al dentista cada seis meses.

Dieta equilibrada: los alimentos ricos en azúcar y almidón pueden alterar el equilibrio de la microbiota oral. Se recomienda consumir alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras.

Buena hidratación: beber suficiente agua no solo ayuda a mantener la boca húmeda, sino que también ayuda a eliminar las partículas de alimentos que pueden alimentar a las bacterias dañinas.

En Clínica Dental Sainz de Baranda somos conscientes de la importancia del mantenimiento de una boca sana.
Si tienes alguna duda sobre tu salud bucal no dudes en ponerte en contacto con nosotros.