Cepillarse los dientes con mucha fuerza puede provocar daños dentales.
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Llevar un correcta higiene buco dental es fundamental para nuestra salud. Sin embargo, un cepillado dental fuerte e incorrecto, puede llegar a ser muy perjudicial.
Elegir la dureza correcta de las cerdas y la intensidad apropiada es fundamental para realizar una correcta limpieza diaria. De lo contrario, tendremos mayor probabilidad de sufrir daños en nuestras piezas dentales y encías, comenzando por el desgaste del esmalte. La siguiente consecuencia será que experimentemos mayor sensibilidad dental al estar expuestas partes que antes estaban cubiertas por las encías.
CONSECUENCIAS DE UN CEPILLADO DENTAL AGRESIVO
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Desgaste del esmalte dental
Un cepillado demasiado fuerte puede desgastar el esmalte de nuestros dientes, velando la capa de dentina porosa que se encuentra debajo.
Este desgaste puede desembocar en una mayor sensibilidad dental, especialmente a las temperaturas frías y calientes.
Otra grave consecuencia es que dicho desgaste puede provocar que los dientes se vuelvan más débiles y propensos a astillarse, agrietarse o fracturarse.
También existe un mayor riesgo de caries e infección del conducto radicular, lo que a la larga podría traducirse en la pérdida o extracción dentales.
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Retracción de encías y daño periodontal
El uso de un cepillo dental duro y aplicar una fuerza excesiva crea una retracción de las encías.
Al cepillar con excesiva fuerza, las cerdas del cepillo pueden empujar las encías hacia una posición indeseada y exponer las raíces de los dientes.
Además, un cepillado agresivo puede provocar que las encías se inflamen y se vuelvan más sensibles, lo que puede aumentar aún más el riesgo de retracción de las encías.
Si esta retracción no se trata correctamente, puede provocar daños permanentes en los dientes, sensibilidad dental y hasta la pérdida de las piezas dentales.
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Uso del hilo dental
Si empleamos el hilo dental de modo agresivo también puede provocar problemas similares a los anteriores.
El esmalte dental se puede desgastar y las encías se pueden lesionar y retroceder cuando una persona usa hilo dental con demasiada fuerza. Los dientes adoloridos y las encías sangrantes también son un signo revelador de malas prácticas de uso del hilo dental.
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Sigue nuestras recomendaciones y no te olvides acudir a Clínica Dental Sainz de Baranda para realizar tus revisiones periódicas.