Algunos odontólogos advierten de que su excesivo uso está provocando algunas patologías, pero desde el Consejo General de Dentistas advierten de que a día de hoy no hay evidencia científica de ello.
Nuestra cavidad bucal alberga una diversa flora bacteriana, la cual es necesaria para que todo funcione en equilibro. En este micro ecosistema nos encontramos con las bacterias saprófitas, las cuales se benefician de determinadas circunstancias como que la persona tenga las defensas bajas.
Otras bacterias se aprovechan de la falta de oxígeno dentro de la cavidad oral. Y es por la noche, cuando tenemos la boca cerrada, cuando estas bacterias actúan. Descomponen restos de comida dando lugar a un compuesto llamado Mercaptano de metilo, lo que provoca el mal aliento.
Esto es lo que están advirtiendo muchos odontólogos. Desde la llegada de las mascarillas a nuestras vidas mantenemos la boca más tiempo cerrada, por lo que no entra oxígeno y hace el hábitat perfecto para la proliferación de estas bacterias.
Los odontólogos nos aconsejan unos tips para tener una buena salud bucal a pesar del uso de las mascarillas.
- Gel hidroalcohólico para lavarnos las manos con frecuencia, ya que puede que al lugar donde vayamos no tengamos agua y jabón.
- Una botella de agua para dar pequeños tragos con frecuencia.
- Enjuage de povidona yodada diluida 100 mg/ml. Se ha demostrado que es eficaz contra microorganismos como los virus.
- Cambiar el cepillo de dientes más a menudo. Generalmente, se recomienda el cambio, como mínimo, cada tres meses.