En Arija Clínica Dental Sainz de Baranda 39 atendemos cada vez más pacientes que sufren una excesiva sensibilidad frente al tomar bebidas y alimentos muy fríos/calientes. Más en esta época del año, que el consumo de productos fríos se dispara.
Cuando una persona padece este problema oral, es necesario tomar medidas para evitarlo, ya que suele afectar a su calidad de vida. A veces, sin ser conscientes de ello, es el propio paciente quien daña sus dientes con diversas acciones y agudiza este tipo de patologías. Esto ocurre, por ejemplo, al cepillarse los dientes de una manera inadecuada. Por ello, queremos aprovechar este post para dar las claves correctas de cómo debe realizarse el cepillado dental:
- Regularidad: Tras cada comida, es necesario cepillarse los dientes. Pero ¡cuidado! No peques de exceso ni de cepillar tus dientes de manera agresiva. Si abusas del cepillado y, sobre todo, si ejerces excesiva presión sobre las piezas dentales, puedes provocar la retracción de tus encías, produciendo así la sensibilidad dental que tratamos de evitar.
- Tiempo preciso: eliminar la placa bacteriana conlleva que, al menos, le dediques 3 minutos de tu tiempo a esta acción. Este es el tiempo estimado para poder limpiar correctamente todas las caras de los dientes, ¡sin olvidarte ninguna! No obstante, si has consumido productos ácidos deberás esperar al menos 10 minutos antes del cepillado, para dejar que la saliva equilibre el Ph, evitando así una mayor erosión del esmalte.
- Productos adecuados: es fundamental que cepilles tus dientes con un dentífrico apropiado para tu dentición. Existen en el mercado numerosos tipos de pasta dental: para dientes sensibles, blanqueantes, fluoradas… ¡elige aquella que mejor se adapte a tus piezas dentales!
De igual modo, además de un correcto cepillado dental, es fundamental que vigiles si rechinas los dientes durante el día o al dormir, es decir, si padeces bruxismo. Esta patología oral desgasta el esmalte dental enormemente, afectando, de este modo, a tu sensibilidad.
Por último, hay ciertos alimentos que favorecen la aparición de este problema o que incluso, si ya lo padecemos, empeora sus síntomas. Es el caso de los alimentos ricos en azúcares y ácido. ¡Evítalos!